boeing Starliner El lanzamiento de esta noche se pospuso “por precaución” apenas dos horas antes del histórico despegue. Según se informa, el problema se debe a un problema con la válvula de alivio de oxígeno en la etapa superior del cohete Atlas V.
Hay oportunidades de lanzamiento de respaldo los días 7, 10 y 11 de mayo. Después de años de retrasos y más de mil millones de dólares en sobrecostos, la misión será el primer intento de Boeing de transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Una vez que se resuelva el problema con la etapa superior, United Launch Alliance Atlas V llevará la cápsula CST-100 Starliner a órbita junto con los dos astronautas a bordo, Butch Wilmore y Sunny Williams, desde Cabo Cañaveral de Florida a las 10:34 p.m. hora local. Lunes por la tarde. La misión también marca la primera vez que el Atlas de ULA llevará tripulación. El cohete cuenta con una tasa de éxito del 100% en 99 misiones. (ULA es una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin).
Los astronautas llegarán a la estación el jueves como muy pronto, donde permanecerán al menos ocho días. Los dos astronautas regresarán a la Tierra en la cápsula no antes del 16 de mayo.
Si todo va según lo planeado, Boeing finalmente podrá certificar su Starliner para el transporte humano y comenzar a cumplir con los términos de su contrato de taxi para astronautas de la NASA por valor de 4.200 millones de dólares. Ese contrato, en el marco del Programa de Tripulación Comercial de la agencia, se adjudicó en 2014. SpaceX de Elon Musk también recibió un contrato en el marco de ese programa, para su cápsula Crew Dragon, y ha estado transportando astronautas hacia y desde la ISS desde 2020.
Mientras que SpaceX se ha disparado en sus servicios de transporte humano, realizando más de una docena de misiones tripuladas y también acumulando vuelos privados con Axiom Space y el multimillonario Jared Isaacman, Boeing se ha quedado muy atrás. El gigante aeroespacial intentó originalmente una misión sin tripulación a la ISS en 2019, aunque fracasó debido a problemas técnicos; Otros problemas retrasaron el siguiente intento, hasta que finalmente se logró en 2022.
Hasta el año pasado, Boeing había cobrado 1.500 millones de dólares en cargos debido al programa Starliner, que se había retrasado durante mucho tiempo.
Pero a pesar de los inconvenientes técnicos, tanto la NASA como Boeing han enfatizado su compromiso con la misión y con la seguridad de los dos astronautas.
“Las vidas de los miembros de nuestra tripulación, Suni Williams y Butch Wilmore, están en juego”, dijo el administrador asociado de la NASA, Jim Free, en una conferencia de prensa a finales del mes pasado. “No nos lo tomamos a la ligera en absoluto”.
De hecho, para la NASA, una misión exitosa acerca a la agencia un paso más a tener dos proveedores de transporte operativos, lo que aporta una redundancia crítica al programa de tripulación comercial. Según el contrato de Boeing, está en juego para seis misiones de astronautas.
Musk recurrió a X, la plataforma de redes sociales que también posee, para comentar sobre la misión, señalando que “aunque Boeing recibió 4.200 millones de dólares para desarrollar una cápsula para astronautas y SpaceX sólo recibió 2.600 millones de dólares, SpaceX terminó 4 años antes”.