El mes pasado, Apple ofreció más información sobre su trabajo de robótica de consumo a través de un trabajo de investigación que argumenta que rasgos como los movimientos expresivos son clave para optimizar la interacción humano-robot. “Como la mayoría de los animales”, comienza el informe, “los humanos son altamente sensibles al movimiento y los cambios sutiles en el movimiento”.
Para ilustrar su punto, Apple rinde homenaje a Pixar, otra compañía fundada con la ayuda del difunto Steve Jobs. Desde que Pixar debutó por primera vez en un cortometraje homónimo de 1985, Luxo Jr. Lamp se ha desempeñado como la mascota de Animation Studio. Para su investigación, Apple también eligió una lámpara para su propio ejemplo “no antropomórfico”. Después de todo, las lámparas no poseen rasgos obvios de forma humana, pero se puede hacer que se comporte de manera familiar.

“Para que los robots interactúen más naturalmente con los humanos”, señala el artículo, “el diseño del movimiento de los robots también debe integrar cualidades expresivas, como la intención, la atención y las emociones, junto con las consideraciones funcionales tradicionales como el cumplimiento de las tareas y la eficiencia del tiempo”.
Un video lanzado junto con el documento muestra algunos de estos movimientos. Como era de esperar, en su mayoría se hacen eco de los de la creación de Pixar. Eso incluye las mismas partes análogas, con la pantalla de lámpara que sirve como cabeza, mientras el brazo se interpone en el cuello.
La parte más intrigante del video, con respecto a la posible productización, se produce cuando un usuario consulta el robot. En su forma más simple, el robot de lámparas sin nombre funciona como una versión más cinética de un HomePod, Amazon Echo u otro altavoz inteligente. La persona que enfrenta la lámpara pregunta una consulta y el robot responde con la voz de Siri.

Un video de pantalla dividida destaca la importancia de los movimientos expresivos. Cuando se le preguntó cómo es el clima afuera, una versión simplemente establece la respuesta. El otro gira la cabeza para mirar por la ventana como si la vista ofreciera información sobre la cual el robot puede dibujar. Es un ejemplo simple, pero que lleva a casa cómo incluso pequeños movimientos aprovechan la pareidolia de nuestro cerebro lagarto. La familiaridad de los movimientos expresivos ayuda a formar una conexión entre humano y objeto.

La investigación de Apple llega a medida que la compañía está aumentando sus esfuerzos de robótica de consumo antes de la liberación planificada de un sistema doméstico inteligente más avanzado. Está claro cómo se pueden aplicar estos aprendizajes para que un centro de hogar robótico sea más expresivo. Es similar al enfoque que Amazon ha tomado con su robot Astro. Sin embargo, la inclusión de un factor de forma no antropomórfica en la investigación implica que el robot puede ser aún menos humanoide que el de Amazon.
Los rumores que rodean el próximo lanzamiento han descrito el Hub como “un brazo robot con un iPad adjunto”. Es fácil ver cómo se podría aplicar el factor de forma de la lámpara allí. Por supuesto, la división de robótica de consumo de Apple parece seguir siendo la fase de investigación. Puede suceder mucho entre ahora y entonces, desde un cambio importante en el factor de forma hasta la decisión de desconectar el proyecto antes del lanzamiento.