El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, argumenta que el enfoque de identificación digital promovido por el Proyecto Mundial de Sam Altman tiene riesgos de privacidad reales.
Anteriormente conocido como WorldCoin, World fue creado bajo las herramientas de Altman y Alex Blania para la humanidad. La organización dice que puede ayudar a distinguir entre agentes de IA y seres humanos escaneando los globos oculares de los usuarios y creando una identidad única para ellos en la cadena de bloques.
En una publicación larga, Buterin señaló que el enfoque mundial de usar pruebas de conocimiento cero para verificar la identidad humana al tiempo que protege el anonimato también está siendo explorado por varios proyectos de pasaporte digital y identificación digital. Y reconoció que “en la superficie”, utilizando una “identificación digital envuelta en ZK” podría contribuir a “proteger nuestras redes sociales, votación y todo tipo de servicios de Internet contra la manipulación de Sybils y bots, todo sin comprometer la privacidad”.
Sin embargo, Buterin sugirió que este enfoque aún se reduce a un sistema de identificación “one-por persona”, lo que crea riesgos significativos.
“En el mundo real, el seudonimato generalmente requiere tener múltiples cuentas … así que bajo una identificación de una por persona, incluso si ZK envuelve, nos arriesgamos a acercarnos a un mundo donde toda su actividad debe estar bajo una sola identidad pública”, escribió. “En un mundo de riesgo creciente (por ejemplo, drones), eliminar la opción de que las personas se protejan a través de la seudonimato tienen inconvenientes significativos”.
Como ejemplo concreto de los riesgos, Buterin señaló que el gobierno de los Estados Unidos recientemente comenzó a exigir a los solicitantes de visas de estudiantes y académicos que establezcan sus cuentas de redes sociales en público, para que pudiera detectar esas cuentas para la “hostilidad”. Del mismo modo, sugirió que incluso si no hay un vínculo público entre diferentes cuentas creadas bajo una sola identificación digital, “un gobierno podría obligar a alguien a revelar su secreto, para que pueda ver toda su actividad”.
¿Cómo, entonces, los gobiernos, los servicios en línea y cualquier otra persona esperan verificar que alguien sea un ser humano real sin obligarlos a comprometer su privacidad? Buterin aboga por un enfoque que enfatice la “identidad pluralista”, en la que “no existe una autoridad emisora dominante, ya sea una persona, una institución o una plataforma”.
Los sistemas pluralistas pueden ser “explícitos” (les piden a los usuarios que verifiquen su identidad en función de testimonios de usuarios ya verificados) o “implícito” (dependiendo de una variedad de sistemas de identidad diferentes), en su opinión, estos representan “la mejor solución realista”.
“En mi opinión, el resultado ideal de los proyectos de identidad de ‘una por persona’ que existen hoy en día es que se fusionaran con la identidad basada en el grifo social”, concluyó Buterin.