La NASA ha anunciado acuerdos de la Ley Espacial con siete empresas espaciales privadas con la esperanza de estimular los desarrollos tecnológicos en los que el gobierno pueda invertir en el futuro, desde estaciones espaciales hasta transporte humano y robótica.
Si bien el dinero no cambia de manos, estas asociaciones son colaboraciones oficiales, con la NASA brindando experiencia y recursos para ayudar y guiar a las empresas en su intento de “satisfacer las futuras necesidades comerciales y gubernamentales” en vías específicas de I+D.
“Es fantástico ver que las empresas invierten su propio capital en capacidades espaciales comerciales innovadoras, y hemos visto cómo este tipo de asociaciones benefician tanto al sector privado como a la NASA. Las empresas pueden aprovechar el vasto conocimiento y la experiencia de la NASA, y la agencia puede ser un cliente de las capacidades incluidas en los acuerdos en el futuro”, dijo el director de vuelos espaciales comerciales de la NASA, Phil McAlister, en un comunicado de prensa.
Toda la investigación tiene como objetivo promover la economía de la órbita terrestre baja (LEO), que a pesar de nuestras ambiciones lunares en Artemisa, es un área mucho más relevante para el comercio y la ciencia. Con la ISS a punto de salir y los costos de lanzamiento cayendo rápidamente, está claro que LEO será un espacio competitivo en innumerables dominios.
Esto es en lo que trabajará cada una de las siete empresas durante los próximos años de conformidad con estos acuerdos:
- origen azul: Transporte espacial comercial para el acceso a la órbita de EE. UU. de alta frecuencia
- Northrop Grumman: Una “plataforma persistente” para la investigación y fabricación autónoma y robótica en órbita
- Espacio Sierra: Transporte espacial, infraestructura e instalaciones espaciales ampliables y adaptables
- espaciox: Adaptación de Starship como medio de transporte y como “elemento de destino” en el espacio (es decir, una estación espacial)
- Servicios Aeroespaciales Especiales: Servicio orbital y movilidad para ensamblaje e inspección de sistemas en el espacio
- pensarorbital: Plataformas orbitales autoensamblables de lanzamiento único para investigación y vivienda
- Vasto: El “destino comercial” Haven-1, un entorno de microgravedad para la investigación y las operaciones con tripulación privada
No espere grandes anuncios sobre estas cosas en el corto plazo: la última vez que la NASA hizo un paquete de estos acuerdos fue en 2014 y aún no han aparecido. Es más del tipo “suena genial, llama si necesitas una mano”. Pero todavía es agradable escuchar.