La Agencia Espacial Europea seleccionó el miércoles a dos empresas para avanzar en el diseño de una nave espacial de carga que podría establecer el primer acceso soberano del continente al espacio.
Los dos premiados, la importante empresa aeroespacial Thales Alenia Space y la startup francesa The Exploration Company, recibirán 25 millones de euros (27 millones de dólares) cada uno para desarrollar conceptos de vehículos que puedan transportar carga hacia y desde estaciones en órbita terrestre baja. Esta fase inicial se extenderá hasta 2026, y se espera que sigan oportunidades de contratos competitivos adicionales. El objetivo es tener al menos una cápsula realizando un vuelo de demostración a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2028 y tener un servicio de transporte de carga en línea a finales de la década.
En este momento, Europa depende de sus socios internacionales para transportar carga y tripulación al espacio “mediante un sistema de trueque”, explicó la agencia espacial cuando anunció los contratos del Servicio de Retorno de Carga LEO el año pasado. Pero la inminente salida de órbita de la Estación Espacial Internacional y el aumento de las estaciones espaciales de propiedad privada significan que Europa podría quedarse sin una forma significativa de realizar trueques y, en cambio, tendría que pagar en efectivo para acceder al espacio.
El contrato LEO Cargo Return Service se estableció para, con suerte, invertir ese efectivo en capacidad industrial europea. El servicio de carga podría incluso convertirse en un trampolín hacia una capacidad de transporte tripulado, de la misma manera que la cápsula Dragon de SpaceX tiene una variante tripulada y otra de carga únicamente.
“Nos prepara para la era post-ISS, fortaleciendo la competitividad de la industria europea en operaciones en órbita terrestre baja, además de ser un caso de prueba para la transformación de la ESA y trabajar de manera diferente”, dijo en un comunicado el director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, Daniel Neuenschwander. .
El contrato de Servicio de Retorno de Carga LEO, que se anunció por primera vez el año pasado, es similar al programa de Servicios de Transporte Orbital Comercial de la NASA que se estableció en 2006. Ese programa resultó en lucrativos contratos de servicios multimillonarios para SpaceX y Orbital Sciences Corporation (que ahora es parte de Northrop Grumman).
Sin embargo, la NASA terminó pagando cientos de millones de dólares a ambos competidores por el desarrollo de sus respectivas cápsulas (Cargo Dragon de SpaceX y lo que ahora es Cygnus de Northrop), por lo que la agencia necesitará ejercer más presión para asegurarse de obtener el dinero que necesita. financiar estas cápsulas durante el resto de la década.
La directora general de la Exploration Company, Hélène Huby, afirmó que su cápsula, denominada Nyx, está siendo diseñada para dar servicio a la Estación Espacial Internacional, a las próximas estaciones espaciales privadas y a la plataforma orbital lunar Gateway de la NASA. La startup francesa ha recaudado alrededor de 65 millones de dólares de capitalistas de riesgo para el diseño de su vehículo, y el vuelo inaugural está previsto para 2026, confirmó Huby en una entrevista reciente.
“Este contrato es sólo el comienzo”, dijo Huby.