El automovilismo ha sido durante mucho tiempo una arena de pago por juego, con jóvenes conductores que gastan miles de dólares solo para comenzar en karting. El cuatro veces campeón de la Fórmula Uno, Max Verstappen, lo sabe muy bien, pero también ve una manera de cambiarlo a través de SIM Racing, una forma virtual de carreras de autos que replica de cerca las carreras del mundo real.
Quizás sea menos loco de lo que parece. El deporte se ha convertido en un terreno de prueba serio para el talento, con configuraciones detalladas y gestión de neumáticos, menos la barrera financiera aplastante. De hecho, Verstappen, un apasionado corredor de Sim, cree que los mejores pilotos virtuales merecen una oportunidad en autos reales.
Su visión final, le dice al atlético, es un equipo de carreras que hace transición a los corredores SIM de élite al mundo real, evitando los obstáculos financieros tradicionales. Si bien los conductores de SIM carecen de experiencia con las fuerzas G, Verstappen cree que el entrenamiento y el entrenamiento adecuado pueden cerrar la brecha. Él dice que SIM Racing ha mejorado su propia conducción y viceversa.
“Todos siempre piensan que es solo un juego y que es divertido, fácil”, dice Verstappen a la salida, “pero yo diría que la competencia es igual de dura, o incluso más, clavar, ganar, que en la vida real”.